Mejora tu salud y rendimiento en el ambiente laboral con la buena postura
No todas las entidades ofrecen a sus empleados un mobiliario ergonómico, pero, tú puedes acomodarlo según tu tipo de cuerpo y necesidades para no tener problemas de salud y postura con el pasar de los días.
Mantener al personal en óptimas condiciones está demostrado que garantiza un mejor rendimiento y aprovechamiento del tiempo, ¿lo sabías? Hoy, te daremos una serie de recomendaciones para que tengas en cuenta a la hora de corregir tu postura en cuanto al espacio de trabajo en el ámbito laboral.
A continuación, echa un vistazo a cada una de estas recomendaciones, ponlas en práctica y mejora notablemente tu calidad de vida y con ello, tus condiciones de salud:
- Conoce tu silla y adáptala adecuadamente a la mesa, aprende a manejar cada uno de los mandos de tu silla de oficina, con mandos hacemos referencia a su altura, la inclinación, la altura del respaldo y cada una de las demás regulaciones que permita. En cuanto a la mesa, por lo general los escritorios son fijos, acomoda la silla a la altura correcta de la mesa, de esta forma adoptas la costura que corresponde y que sea más conveniente para tu salud; su posición no debe ser ni muy baja ni muy alta.
- Para regular la altura del asiento, ubica los riñones hasta el fondo del asiento, asegúrate de regular la altura de tal forma que, los muslos queden completamente rectos y ligeramente inclinados hasta la zona de las rodillas; para los antebrazos, estos deben continuar el plano de la mesa o el escritorio que se te asigne.
- Ahora hablaremos sobre los pies, los cuales, deben permanecer siempre apoyados con toda su planta en el suelo, al momento de regular la altura del asiento debes asegurarte de mantener los pies completamente pegados al suelo y que las rodillas no queden muy elevadas; claro que también puedes usar un reposapiés, ideal para no forzar la columna de forma negativa que más adelante pueda traer consecuencias.
- Para regular la altura del asiento y la inclinación del respaldo, te recomendamos sentarte siempre apoyado en este último, ten en cuenta la altura de forma que la zona de los riñones quede lo suficientemente cómoda, regula la tensión del respaldo de tal forma que se ejerza una leve presión en la espalda, si el respaldo es fijo, sitúalo recto o un poco inclinado hacia adelante. Lo más importante es reducir al mínimo la presión del tronco.
- Para los brazos, es importante mantenerlos siempre apoyados, apoya los antebrazos en los respaldos de la silla o en el escritorio, asegúrate de regular los reposabrazos a tu altura y medida, por lo general, se encuentran bajo la mesa, pero puedes acomodarlos a tu conveniencia si la silla y el espacio lo permite.
- Siempre trabaja de frente, nunca de lado, no es conveniente trabajar con el cuello o la mitad del cuerpo torcido o de lado, si la silla de tu escritorio es giratoria, asegúrate de no girar con ella, mantenla estable y así prevenir futuros daños o lesiones en la columna.
- Las pausas activas son fundamentales, no solo estiras tu cuerpo y columna, sino que descansas y despejas la mente por unos segundos.